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miércoles, 12 de junio de 2013

Un impresionante tractor hot-rod


La gracia de los hot-rods es que no hay nada escrito. No hay una regla o unas normas estéticas no escritas que permitan definir un hot-rod. Obviamente, si es un coche estadounidense anterior a 1950 será más fácilmente aceptado como tal que si vamos con un Peugeot 203 o un Fiat 500.

En este caso, no sabemos qué pensarán de esta creación en los eventos y concursos de hot-rod más ortodoxos. La idea de montar un V8 big- block en un tractor es una locura. Sus aceleraciones deben dantescas como para ponerle una wheelie-bars detrás... No tiene sentido, ciertamente, pero por eso gusta.



[Fuente: YouTube]




El Arte del Hot Rod o la unión de un V8 BMW con un Ford Model A de 1928

Mike Burroughs, tras personalizar un BMW 3.0 CS (E9) de manera sencilla pero efectiva (llantas BBS, neumática y el coche a ras de suelo), se dio cuenta que ningún nuevo reto "mecánico" le parecía suficiente. Hasta que se le ocurrió mirar los anuncios de coches clásicos.

Un Ford Model A pick-up de 1928, poco más que un chasis con su motor y transmisión de origen, llamó su atención. Se hizo con el coche y tras un año de reconstrucción, conservando la patina en los pocos paneles de carrocería que quedaban, añadió el V8 4.4 litros de un BMW 740i y un cambio Getrag de M5 E39. El espectacular resultado, como siempre, tras el salto.


[Fuente: StanceWorks, Vimeo]

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