Cuando Bart Simpson llegaba tarde al autobus del colégio, su amigo y conductor Otto le estaba esperando siempre en la parada. Y si Otto tuviese entre sus manos este autobus sabrían seguro que no llegarían tarde al colegio, porque podrían ir a 350 kilómetros por hora. ¿Por qué? Pues porque dónde deberían ir los asientos para los niños, hay una turbina de 42.000 caballos que viene de un avión de combate Phantom F4. Y así el cacharro dicen que sería capaz de alcanzar los 563 kilómetros hora (350 mph), lo cual todavía no se ha conseguido porque nadie se ha atrevido a ponerse a esa velocidad con un aparato de semejantes dimensiones.
Esta creación tan especial ha sido obra del especialista Paul Stender y su equipo en IndyBoys, Inc y recientemente ha participado en una exhibición aérea tal y como se puede ver en el video, dónde las llamas que lanza por la parte trasera alcanzan unas dimensiones descomunales, capaces de achicharrar a cualquiera que se ponga a una decena de metros de el. ¿Lo veremos algún día a 563 km/h? Tengo mis dudas…
Via | Autoblog
Los Camaro no vuelan
Tres chavales en Houston (EEUU) alquilaron/robaron (dependiendo de la fuente) un Chevrolet Camaro SS (422 CV) para grabar una bromita inocente con lo que parece ser un teléfono móvil. Consistía en pegar un saltito sobre un paso a nivel con barreras, pero a toda leche, para que el coche “volase”. El vídeo sin subtítulos es realmente difícil de entender, la jerga es demasiado gangsta para mí. Parece una zona desierta, efectivamente, pero como no hablamos de especialistas de cine sino de vulgares aficionados al GTA, el resultado es el que fue. Lo interesante viene en el minuto 0:45.
Para hacer “volar” a un coche, hace falta una rampa de cierta inclinación para catapultarlo y una velocidad de entrada en el plano elevada. No hace falta ser físico para saber esto. Durante un instante, todas las ruedas perderán tracción, y el coche será ingobernable durante la fase de “vuelo”.
El problema es el aterrizaje. Aunque el vídeo es malísimo, basta con fijarse en el audio para comprobar que el malogrado piloto perdió completamente el control del coche. No sabría deciros si llega a volcar o intenta frenar desesperadamente y acaba colisionando contra algo.
Los comentaristas tampoco aportan gran cosa. Lo sorprendente es que algo así llegue a Internet, es tener muy pocas luces, no va a costar mucho esfuerzo identificar a los responsables. Aunque creamos en la versión del alquiler, dudo que la empresa que se lo proporcionó se vaya a quedar de brazos cruzados.
He conseguido localizar el lugar exacto, es a la altura del 4202 de Willowbend Boulevard, en Houston. La calle es endemoniadamente larga, pero más o menos donde parece que acabó la acción había un cruce. ¿Alguien duda ahora de la necesidad de meter en la cárcel a determinados individuos tras hacer algo así aunque no hubiese víctimas?
Kids, don’t try this at home!
Vídeo | Youtube
Vía | Diariomotor
Fuente | Google Street View, Camaro5
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